Lino: semillas de lino maduras y secas, que son semillas pequeñas con forma similar a un huevo y de color oscuro. La linaza tiene un sabor dulzón que recuerda al sésamo.
Las semillas de lino contienen fibra, gluten y proteínas, así como ácidos grasos Omega-3, Omega-6 y Omega-9, que son vitales para el ser humano.
En la cocina, las semillas de lino se utilizan tanto enteras como trituradas. El aceite se obtiene de las semillas de lino y se utiliza como alimento en la medicina popular.

Las semillas enteras se añaden a las gachas, al puré de patatas y a otros primeros platos. La inclusión de semillas en los alimentos aumenta su valor nutricional, sin afectar la tecnología de preparación de estos platos. Las semillas combinan bien con requesón, crema agria, mayonesa y otros productos lácteos. La harina de linaza, cuando se agrega a la masa, no solo aumenta la utilidad y el valor nutricional del producto terminado, sino que también evita que el pan o los bollos se vuelvan rancios. Hornear con semillas enteras resulta más rojizo y aromático.